La quinta fecha, disputada en San Nicolás, se traduce en el quinto podio en cinco carreras, algo poco común.
Junto al M-Racing con Rodo Maurelli en la atención del chasis y las incansables labores de Ricardo Bertolín en los motores, el Fiat 600 número 93 funcionó a la perfección con Facundo Cuevas colaborando en el análisis de cámaras y Jonás supo manejarlo de la mejor manera. En la serie, fue injustamente recargado con 5 segundos por una supuesta falsa largada que luego se constató que no fue tal, pero no había manera legal de quitar el recargo. A pesar de ello, en la final largó segundo y rápidamente accedió a la vanguardia, que no la soltó incluso cuando en el final lo atacó Alan Traid.
“Estoy muy contento, trabajamos para esto durante el receso y está a la vista de que seguimos mejorando fecha a fecha y yo me estoy afianzando en la categoría y con el auto. Yo cada vez me tengo más confianza y con ganas de seguir trabajando y así mantener la punta del campeonato en mi primer año en la categoría. Tener cuatro victorias y un tercer puesto en las primeras cinco carreras es increíble”, manifestó Maurelli.
Y completó: “Lo que pasó en la serie con el recargo no fue justo pero son obstáculos que se van pasando como me dijo mi papá. Esto sirve para hacerse más fuerte y se vio en la final, con el gran ritmo que tuvimos. En las últimas vueltas me atacó Alan Traid y me hizo pegar el susto de mi vida, ojalá se haya visto un gran espectáculo”.
La próxima fecha será el fin de semana del 4 de abril en el autódromo ‘Parque de la Velocidad’ de San Jorge.
La Cuadriculada