El periodista, conductor y humorista rosarino Julio Maché, popularmente conocido como Juliovich, fue distinguido por el Concejo Municipal de Rosario por su extensa y destacada trayectoria en los medios de comunicación. El reconocimiento se llevó a cabo el miércoles 1º de octubre en un acto que combinó humor, emoción y homenajes a figuras del periodismo local.

Juliovich vive en Granadero Baigorria desde los años 90'. El homenajeado es un vecino de la ciudad que suele ser visto en bares de locales.

La ceremonia, presidida por la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, contó con la participación del autor del proyecto, el concejal Carlos Cardozo (PRO), y del secretario general de la Municipalidad, Miguel Ángel Tessandori. Juliovich estuvo acompañado por su esposa Patricia, su hija Florencia y el periodista y locutor Quique Pesoa, quien también fue reconocido en su momento como Periodista Distinguido.

El evento comenzó con la proyección de un video que repasó los momentos más destacados de la carrera de Juliovich, con la voz de Quique Pesoa como narrador.

En su discurso, Schmuck destacó la importancia del homenajeado en la historia de la radio rosarina: “Las mañanas de Rosario tenían voces que encendían el aire, y entre ellas estaba la de Juliovich, cargada de ironía, que hacía de la radio una confidencia y una rebeldía”. Recordó programas emblemáticos como Prohibido detenerse y Los Mejores, y resaltó que “a Rosario la construyen sus personajes, y vos sos uno de ellos. Fuiste, sos y serás una parte importante de la cultura de esta ciudad”.

Por su parte, Quique Pesoa aportó un toque de humor e intimidad al acto, recordando anécdotas compartidas con Juliovich y colegas como Raúl “Bigote” Acosta y David Feldman. “No existían los contratos, era vení y laburá”, ironizó entre risas.

Tras la lectura del decreto, Schmuck, Cardozo y Tessandori hicieron entrega del diploma y la copia del texto legal que oficializa la distinción.

Finalmente, Juliovich agradeció el reconocimiento con una intervención fiel a su estilo: una seguidilla de chistes e ironías que provocaron risas y aplausos. “Soñar es bueno, pero prefiero la realidad”, expresó, para cerrar con un mensaje reflexivo: “Hay que luchar por nuestros hijos. Necesitamos más presente y menos futuro”.