Los resultados del pasado domingo 13 dejaron en claro que la sociedad está harta. Se cansó del ninguneo, del olvido y el manoseo. Este hastío, con una impronta vaciada de contenido político, hizo que muchos votaran a sus verdugos. A ellos, los verdaderos responsables de las desigualdades que se padecen en el país y en el mundo.
Pero esta líneas no sólo es para reflexionar sobre el comportamiento nocivo del capitalismo y de los males que afligen a la humanidad, sino es un texto que tiene destinatarios conocidos, pibes y pibas que durante la última década, y más, dedicaron su vida para que la ciudad esté mejor, militando palmo a palmo con los vecinos. Un ejemplo de juventud que no se repite en la región.
Sólo pasa en Baigorria, y eso es todo un orgullo.
En sí, esta nota va dirigida con nombre y apellido. Natalia Annunziata, Antonella García, Martín Tartarelli, Adrían Milo, Ana Paula Milo, Ramiro Dossena, Luciano Maglia, Gisela Da Ponte, Eliana Trivisonno, Mauro Ferrero D’atri, Rocío Diaz, Sebastián Cassale, Matías Cravero, Guillermo Prado, Ariel Ambroggio, Lautaro Barrera, Aylén Straini, y una lista más extensa.
Muchachada sub 40 que vienen soñando otra Granadero Baigorria posible y cercana.
La pregunta que surge es si se dan cuenta quién es el verdadero enemigo. A quién hay que disputar, primero una banca en el Concejo y en el 27’ el mismo gobierno municipal.
Es urgente un gran acuerdo entre ustedes. Entre ustedes no está ese odio verbal y fáctico de querer achicar el Estado, despolitizando todo para volver a un pasado oscuro, donde las minorías eran descartables.
En ustedes está lo mejor de nuestro pueblo que pone foco en la reivindicación de la memoria de los 30 mil compañeros y compañeras desaparecidas, donde La Calamita, lugar donde por lo menos 100 militantes sociales fueron asesinados en la última dictadura cívico militar dictadura, debe ser constantemente recordada y denunciada, donde los trabajadores no son un gasto sino generadores de riquezas, donde cada vida vale lo mismo, más allá de su condición sexual, religiosa. cultural y étnica.
Lo que está en juego el 29 de junio en la ciudad es más grande que cualquier ego o ambición personal.
Hace 10, quizás 15 años, ustedes comenzaron a emerger en un país donde la palabra “política” era revalorizada a cada paso. Allí, ustedes comenzaron un camino con otros pibes. algunos adolescentes, desde el triunfo colectivo de conquistas y sueños que parecían que jamás se iban a lograr eran vividas por las mayorías.
Ustedes se enamoraron del hacer por el otro. Muchos dejaron carreras universitarias, o retrasaron sus deseos de establecer una familia, ser padres o madres, por una misión que los llamaba por amor a la patria, pero elementalmente por compromiso a Baigorria, su gente y su destino.
Una caravana hermosa de jóvenes se inició tímidamente en el mundo social. cultural y político. Los periodistas locales nos vimos avanzados por ustedes que venían con inquietudes, sumaban ideas y ponían oreja a sus compañeros de militancia mayores.
Algunos comunicadores los empezamos a nombrar como el “recambio generacional”. Esa fuerza militante que basado en la responsabilidad ya pedía pista en el que hacer público.
Podría extenderme mucho, porque estuve cerca de ustedes siempre. Los vi crecer como militantes y baigorrienses. Los vi en los debates de la ciudad en disputa, con sus criterios, cada vez más sólidos, de los porqués y los cómo para hacer lo que se debe hacer.
Quizás la pandemia los hizo madurar con más rapidez. De golpe eran ustedes los que debían hacerse cargo.
Y lo hicieron. Ustedes saben cómo lo hicieron: Naty a cargo del vacunatorio en “Cholo Montironi” y la Secretaría de Salud, Ana Paula en el Ministerio de Salud con media provincia a cuesta, Martín en la Secretaría de Obras dirigiendo la construcción un hospital modular de cero, Matías solidario a disposición a cualquier hora del día, el Flaco Milo en las barriadas caminando con su longilínea figura dando una mano, Anto y Mauro en el Concejo aguantando lo que venía ayudando también las calles vedadas por la enfermedad criminal, Lucho en ese palacio comunal, casi en soledad, organizándolo todo (como siempre).
Sé que me olvido de muchos, pero es lo que mi endeble memoria me permite reconstruir este domingo lluvioso de abril donde escribo este manojo de palabras.
Las PASO fueron una advertencia. Pero si se suman todos sus votos y sus voluntades queda claro que el campo popular sigue siendo imbatible.
Si pudieran unirse, si algunos de ustedes resignaran sus candidaturas para poder militar contra los verdaderos enemigos, estos serían derrotados sin ambages.
Me dirán que es imposible, que no se puede mezclar el proyectos. Bien, pero acoten lo más mínimo los frentes electorales.
Hagan un renunciamiento, lo que deben hacerlo, y un llamamiento, los que deben hacerlo.
Creen un hecho histórico, nunca visto en la ciudad.
Pongan a Granadero Baigorria ante todo, por sobre todo.
Ya no son la esperanza renovadora. Ya son parte de la vida cívica de la ciudad.
No pueden dejar que el odio llegue al Concejo y que aspiren a gobernar Baigorria. Sería un atraso para todos, y ustedes lo saben.
Es hora de poner en marcha lo que vienen pregonando.
La historia no la escriben los cobardes, y lo que a ustedes le sobra es valentía y compromiso.
Salgan de vuelta a las calles, juntos. Vayan allá donde la gente se siente estafada y sin amparo.
Sean un sólo bloque que tiene el deber de transformar la ciudad que amamos profundamente.