Un vecino de Granadero Baigorria fue procesado por la Justicia Federal de San Nicolás acusado de participar en una red de tráfico ilegal de fauna silvestre. En su domicilio hallaron casi treinta aves protegidas —entre ellas cardenales copete rojo, jilgueros dorados y reina mora— que eran ofrecidas a través de grupos de compraventa en Facebook.
El Juzgado Federal N° 2 de San Nicolás, a cargo de Carlos Villafuerte Ruzo, dictó el procesamiento sin prisión preventiva de Sergio G., oriundo de Granadero Baigorria, y de Darío M. G., residente en San Nicolás, por el delito de comercio ilegal de animales de la fauna silvestre provenientes de la caza furtiva.
La investigación fue impulsada por el fiscal federal Matías Di Lello, quien detectó que los acusados ofrecían aves en un grupo de Facebook llamado “Gallinas San Nicolás”. En esa página se publicaban especies nativas y exóticas, muchas de ellas protegidas por la Ley Nacional 22.421 de Conservación de la Fauna Silvestre.
Durante los allanamientos realizados por la Policía Federal Argentina (PFA) en febrero de 2024, en la vivienda del baigorriense, ubicada en Rastras al 3500, de barrio Lomas de Alicia, se encontraron 29 aves distribuidas en veinte jaulas: 16 jilgueros dorados, una reina mora grande, dos corbatitas, un manón, seis varilleros congo y tres cardenales copete rojo. Además, se incautaron cuadernos con registros de ventas, precios y contactos, algunos de ellos dentro de un vehículo Volkswagen Crossfox.
Un día antes, en la casa del otro imputado, en Guido Spano al 500 de San Nicolás, se habían hallado varias jaulas con ejemplares de cardenal y corbatita, además de tres aves muertas. Las especies vivas fueron rescatadas por la Brigada de Control Ambiental de la Subsecretaría de Ambiente de la Nación y trasladadas a la Fundación Temaikén para su recuperación.
En su resolución, el juez Villafuerte Ruzo destacó que “el bien jurídico aquí protegido es la fauna silvestre en sí misma, independientemente de su utilidad para el individuo”, y dispuso embargos por 600.000 y 1.000.000 de pesos sobre los imputados, además de la inhibición general de bienes en caso de no poder cubrir esos montos.
Según la causa, el baigorriense proveía las aves al comerciante nicoleño, quien las ofrecía a través de redes sociales. Las pruebas incluyen videos, capturas de pantalla y registros de seguimiento de la camioneta Renault Duster utilizada para trasladar los animales.
La justicia consideró acreditado que ambos integraban una cadena de tráfico que afecta directamente a especies autóctonas del litoral argentino, muchas de ellas en riesgo de desaparición por la captura indiscriminada y el comercio ilegal.