Jueves, 01 Agosto 2024 El futuro llegó

Qué va a pasar con El Remanso Valerio, si llega el Puerto de la Música

Nota editorial escrita por el licenciado en Periodismo Hugo Cravero

Se habla de millones.
De millones de dólares.
De megas inversiones.
Se comenta que hay unos cuantos multimillonarios detrás de un pingüe negocio, esos que siempre hacen negocios fantásticos. siempre cerca de la biyuya fuerte.
Se dice que el Puerto de la Música va poner en el mapa mundial a Baigorria. Que en ese lugar, habrá un espacio comparado con el teatro Colón, o al Museo Guggenheim Bilbao. Que por ahí pasará la crema y nata de la cultura planetaria.

Pero poco se dice del Remanso Valerio.
Sí, los medios rosarinos, porque el Puerto de la Música va estar acá, en Granadero Baigorria, pero la exclusiva la tienen la prensa de Rosario - algunos medios, en verdad - comentan, que una liviandad foránea, de la reconversión del barrio, de una reubicación de familias.
Y nada más.

Acá, en estos lados, la dirigencia política, de todos los pelajes y compromiso social, poco manifiesta. Es más, están tan en bola, hablando en criollo, que algunos se desayunaron de la novedad leyendo este sitio noticioso.


Recapitulemos un rato.
Hagamos un ejercicio ciudadano y entendamos lo que se viene.

Qué es el Puerto de la Música.
En 2008, el gobernador socialista Hermes Binner presentó el proyecto del arquitecto, brasileño y comunista, Oscar Niemeyer. La idea fue desde un principio la realización de un proyecto estratégico y urbanístico. El mismo se pensó y se diagramó para la ciudad de Rosario, en la zona portuaria de tres hectáreas por avenida Pellegrini y Cerrito.
Luego el tiempo enfrió la cuestión, tras el pulgar para abajo del gobierno Federal por las falencias en el sitio elegido para erguir el espacio multicultural.

A mediados de 2022, el entonces gobernador Omar Perotti irrumpió con la noticia. Se reeditaba el mentado Puerto de la Música, pero en Baigorria. A la vera del Paraná, obvio, colindante al Puente Rosario - Victoria.
Maglia lo sabía de antemano, por su cercanía con el mandatario. Había sido convocado, casi en secreto, para informarle del tema.
Luego, con el paso de los tiempos electorales, el Puerto de la Música volvió al freezer, hasta hace unas semanas cuando en exclusiva escribas daban detalles del nuevo proyecto, y el mismo gobernador Pullaro, en una conferencia de prensa, daba como un hecho la posible realización del emprendimiento, con una increíble inversión privada, donde el Estado santafesino no pondría un peso, pero sí tierras fiscales, en uno de los sectores inmobiliarios más caros del país. O sea, los megalotes lindantes entre a Desarrollo Mío y la planta de Aguas Santafesinas, en el Acceso Sur baigorriense.


Pero volviendo al Remanso Valerio.
De qué hablamos cuando hablamos del barrio costero baigorriense, que remonta su historia a décadas previas a que Lisandro Paganini Sáenz fundara el pueblo que hoy es Granadero Baigorria.
Es que ya para la 1872 se registra la llegada del alemán Tomás Furh a la bajada del actual Remanso para construir un horno cementero para la elaboración de tierras romanas, una mezcla de arcillas, extraídas de las islas y sedimentación calcárea para la creación de baldosas, lajas y cemento para obras de construcción.

También hay data que documenta la presencia de pobladores a finales del siglo XIX en el extenso espacio ribereño, ubicado tanto en la actual Baigorria y zona norte de Rosario. Varias publicaciones, como la editada por el cura Rogelio Barufaldi, llamada “Historia del barrio La Florida" ubica a la familia Roldán, oriunda de San Lorenzo, que para 1890, 1891, se habían radicado en los terrenos costeros.

A su vez, hay familias pescadores de hasta quinta generación. Hay pobladores radicados en el Remanso desde principio de la década del 60’ del siglo pasado.


En 1998, en el gobierno de Alfredo Secondo, una ordenanza le puso fecha de defunción al Remanso Valerio.
Se la llamó ordenanza Shopping. En resumen, el gobierno radical, casi al final de su mandato, logró que el Concejo votara la creación de un hotel de lujo y la llegada de una cadena comercial internacional.
Además se votaba otra norma, adherida a la del shopping. La creación del barrio Nuestra Señora de la Paz, con la intención de mudar a todos los pobladores costeros al predio donde se construirían viviendas sociales.
Como una previa de la consigna “Piquete y cacerola” las familias patricias de Baigorria, dueña de comercios y los vecinos remanseros unieron el reclamo y la ordenanza shopping cayó.


256 son las casas censadas.
Y un Cristo de los Pescadores
Y mucha historia.

Lejos de todo esto están los periodistas excitados que de manera pornográfica hablan de una inversión que hará más ricos a sus patrones.

La resistencia de un barrio cargado de sueños será necesaria para poder empatar una partida que viene, por que se ve, a contramano.